Esta escultura hiper-artística, diseñada por Ross Lovegrove, es una pieza excepcional, redefine el funcionamiento de una recepción convencional y, al mismo tiempo, ofrece a los visitantes un momento de curiosidad al llegar.

Su difuminado en altura pretende ofrecer una zona libre de cualquier interferencia con la proyección. A lo largo del borde de la escultura, se transforma en costillas verticales para mejorar las condiciones estructurales del lugar. El diseño se imprimió en una sola sesión de 48 horas, alcanzando una altura total de casi 4 metros. 

La impresión desarrolla un gradiente de material de transparente a negro y negro transparente que permite la iluminación interior en la base y la parte superior sin interferir con la proyección exterior. 

La escala y la calidad son únicas y representan un paso de gigante en la impresión 3D robótica a gran escala de piezas diseñadas a medida.  El proyecto está instalado permanentemente en el C Future Lab de Shenzhen (China).